¿Qué son los tejidos geotextiles?
Cuando muchas personas ven por primera vez este tipo de material, que parece una manta gruesa, en una obra de construcción, se preguntan: ¿No es esto simplemente una tela de fibra química? ¿Cómo puede convertirse en un material de construcción importante al colocarse sobre el suelo? De hecho, dicho sin rodeos, el geotextil es la "ropa protectora multifuncional" en la industria de la ingeniería.
Imagine la construcción de una autopista: camiones pesados circulando, la lluvia arrastrándose constantemente, y la grava y la tierra blanda de la plataforma se mezclan fácilmente. En ese momento, la capa de tela azul o blanca colocada por los trabajadores es como una capa protectora para la plataforma: no solo permite que el agua acumulada se escurra por los huecos de las fibras, sino que también retiene firmemente las partículas de tierra. Este material de fibra química no es simple. Está tejido con fibras de polipropileno o poliéster, y su resistencia a la corrosión es mucho mayor que la de los materiales tradicionales.
Actualmente existen dos tipos principales de geotextiles en el mercado: el "tipo tejido", que prioriza la ordenación, es similar a una bolsa tejida con urdimbre y trama transparentes, y es especialmente fácil de transportar y tirar; mientras que el "tipo no tejido", similar a una colcha de algodón esponjosa, presenta fibras entrelazadas aleatoriamente mediante punzonado, lo que lo hace más adecuado como capa filtrante. Las unidades de construcción los utilizan en combinación según las necesidades. Por ejemplo, en proyectos de diques de ríos se puede utilizar una tela tejida resistente en la capa exterior para evitar la erosión y una tela no tejida permeable en la capa interior para desviar el agua.
Lo más interesante es su función de "transformación": en vertederos, se convertirá en una especie de guardaespaldas de las membranas antifiltración para evitar la perforación por objetos punzantes; en el refuerzo de taludes, se convertirá en una malla de acero invisible, que arrastrará el cuerpo del deslizamiento mediante la fricción entre la fibra y el suelo. Durante la construcción, deberá ser tan plana como una sábana, y las telas adyacentes deberán superponerse 30 cm para evitar su desplazamiento. Las posiciones importantes deberán reforzarse mediante costuras, como si se tratara de ropa. Estos detalles determinan que pueda funcionar durante más de 20 años, protegiendo silenciosamente la seguridad de nuestra infraestructura.


